8 consejos para almacenar ropa hasta la siguiente temporada

Por: Decolovers

Almacenar las prendas que no utilizaremos por varios meses nos ayudará a conservarlas correctamente y evitar su deterioro, además de optimizar nuestro espacio. Con estos 8 consejos podrás guardar tu ropa en perfectas condiciones hasta la próxima temporada.

1. Guarda la ropa no delicada en cajas organizadoras

Las cajas organizadoras son ideales para almacenar nuestra ropa no delicada. Dobla y coloca las prendas más pesadas al fondo del contenedor y deja las más livianas para la parte superior. También puedes usar maletas, que están especialmente diseñadas para guardar ropa.

En lugar de bolas de naftalina, se recomienda usar deshumificadores en gel o tableta (conocidos también como bola seca) para mantener tu ropa fresca y libre de malos olores. Si necesitas almacenar ropa por más de una temporada es mejor colocar las prendas en bolsas al vacío.

Dato: Recuerda desinfectar y secar bien los contenedores antes de guardar tu ropa.

2. Envuelve la ropa delicada en papel seda

Almacenar prendas delicadas requiere un proceso más delicado. Dobla cuidadosamente cada prenda y envuélvela en papel de seda, y luego colócala en una caja organizadora o en bolsas de ropa. Recuerda que las fundas plásticas no permiten que tu ropa de fibra natural se conserve adecuadamente.

3. Cuelga abrigos de piel y vestidos

Los abrigos de piel y los vestidos son las únicas prendas que deben permanecer en un colgador y dentro de una bolsa de ropa. En el caso de los suéteres y abrigos tradicionales, lo mejor es doblarlos; porque al colgarlos por mucho tiempo podrían deformarse.

4. Guarda los zapatos de manera adecuada

Los zapatos son prendas bastante delicadas que muchas veces no reciben el cuidado adecuado. Recuerda protegerlos del polvo, el agua y el sol para que no pierdan color ni se deformen mientras estén guardados.

Una zapatera o un organizador de zapatos es la mejor opción para cerciorarse que los zapatos no queden aplastados o amontonados. También puedes usar sus cajas originales o algunas cajas plásticas para zapatos.

5. Almacena todo en un ambiente fresco, limpio, oscuro y seco

Es importante mantener todas las superficies limpias y desinfectadas. En ese sentido, recuerda que los ambientes brillantes ocasionarán que tu ropa se destiña, mientras que los lugares húmedos y calientes podrían favorecer la aparición de moho en tu ropa. Del mismo modo, es importante evitar los espacios polvorientos porque tu ropa limpia se ensuciará.

Puedes utilizar un estante metálico para juntar o apilar las cajas organizadoras de diferentes tamaños, las maletas y los portazapatos.

6. Lava toda la ropa que guardarás

La ropa debe estar limpia antes de guardarla. Recuerda que la ropa sucia almacenada por largos períodos produce olores indeseados y moho. De igual manera, si se guardan prendas que contienen perfumes, aceites o transpiración pueden manchar o amarillear la prenda.

Por ello, antes de guardar la ropa por varios meses, debes lavar apropiadamente cada prenda. Además, se recomienda lavar con poquísimo detergente y sin lejía ni suavizantes, para evitar que los fuertes olores de estos productos se impregnen en la ropa.

Dato: Según el New York Times, es poco probable que el coronavirus se adhiera a nuestra ropa. No obstante, cambiarse al llegar a casa es una buena práctica.

7. Limpia completamente el ropero

Saca toda la ropa del armario y limpia el ropero por dentro, incluyendo las cajoneras. De esta manera, colocarás en un armario limpio la ropa de la temporada que usarás.

Puedes utilizar una aspiradora para quitar el polvo y residuos para luego aplicar una solución desinfectante que permita eliminar gran parte de los microorganismos. Esta solución puede ser a base de alcohol o lejía. Finalmente, deja ventilar el espacio para que se seque con el viento.

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8. Recicla la ropa que ya no usarás

El primer paso es cerciorarse de que toda la ropa que guardaremos la vayamos a utilizar en la próxima temporada. Si tienes ropa que ya no quieras usar o que ya no te queda puedes donarla a alguien que lo necesite. Existen muchas formas de hacerlo.