Problemas en las paredes: ¿cómo librarnos de la salinidad o alcalinidad?

Por: Asesoría y consejos

Pintar una pared puede verse como un trabajo sencillo. Los problemas que explicaremos a continuación, como la alcalinidad, son consecuencia de creer que pintar es abrir el balde de pintura, coger la brocha y ya. Es necesario saber la técnica y los procedimientos que anteceden el pintado, pues existen ciertos problemas que pueden complicar la tarea: un daño en la superficie, por ejemplo. Por eso, para evitar fallas, te mostramos las más comunes y cómo hallar una solución.

Alcalinidad o eflorescencia

Es importante que recuerdes bien esto: toda superficie alcalina o con muestras de alcalinidad, no está en condiciones de ser pintada. La salinidad presente en la pared perjudica la adherencia de los selladores y pinturas a base de agua. Cuando se pinta sobre una superficie en estas condiciones, puede terminar en: desprendimiento o manchas en la película de pintura, y además, se demorará mucho en secar.

Las sales provenientes de la pared son transportadas a través del agua que moja la pared. No obstante, no es hasta que alcanza su límite de saturación que empiezan a aparecer las comunmente conocidas como manchas de sal. Las sales y el agua aparecen formando una especie de polvo blanco, el cual es un conjunto de pequeños cristales de sal marina.

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¿Por qué aparecen manchas en las paredes?

La alcalinidad o salinidad puede producirse por varios factores:

- Debido al tipo de arena utilizado: se recomienda usar arena de cantera, pues la arena de mar tiene mucha sal.

- Las piedras usadas: recomendamos piedras de rio y no usar materiales excavados en zonas alcalinas.

- El tipo de ladrillo: los alcalinos tienden a liberar sales hacia la superficie debido a la condensación del agua.

- Suelos salinos: son los que poseen una excesiva concentración de sales minerales de diversos tipos; su origen puede ser natural o producido por el hombre.