MUEBLES
Sofás: el lugar perfecto para compartir y descansar
Por: Decolovers
Más allá de su importancia decorativa, el sofá atrae la presencia de los invitados y todos los miembros de la familia, convirtiendo tu sala en un lugar perfecto para compartir y descansar. Mediante esta guía, te brindamos el asesoramiento que necesitas para que puedas elegir el sofá adecuado.
¿Cómo elegir un sofá?
Los sofás tienen distintos estilos decorativos, lo que les da la ventaja de cambiar mucho los ambientes gracias a sus colores, materiales y formas. Pero también hay modelos de sofá cama y futones que cumplen con una doble función: sentarse y dormir.
Antes de escoger nuestro sofá, debemos tener en cuenta ciertos aspectos para saber que estamos eligiendo el sofá correcto y el que más se ajusta a nuestras necesidades.
1. Función del sofá
Define la función que tendrá el sofá dentro de tu casa, ya que no es lo mismo buscar un sofá para un living familiar, un escritorio o una pieza de juegos porque cambia el tamaño y agrega la posibilidad que sea un futón o sofá cama, según la necesidad de alojar visitas.
2. Tamaño del espacio
Para elegir un sofá hay que considerar el espacio disponible, para eso debes medir el lugar donde pondrás el sofá, calculando el largo y ancho del mueble. También es bueno mantener un espacio de tránsito alrededor del sofá y para dejar una mesa de centro que acompañe el living o sala de estar.
En el caso de necesitar un sofá cama o futón también hay que considerar el espacio que ocupará como cama.
3. Ubicación del sofá
Debes decidir dónde colocarás el sofá, en función de la distribución de la habitación: si irá pegado a la pared o si servirá como división.
Para un cuarto pequeño, el espacio se puede aprovechar mejor colocando los sofás en L y apoyados a la pared; por el contrario, si es un espacio más grande, puedes colocarlos en U o paralelos.
4. Traslado
Para elegir un sofá no olvides que lo tienes que ingresar a tu casa. Por eso, mide el ancho de las puertas o ventanas por donde pueda pasar el sofá, y calcula las distancias que se requieren para girarlo o acomodarlo en su lugar. Te recomendamos ir con estas medidas a la tienda antes de realizar tu compra.
5. Comodidad y ergonomía
La comodidad de un sofá está ligada a su diseño ergonómico, es decir, el respeto por las medidas y posiciones correctas del cuerpo humano.
Es importante que al usar el sofá la espalda quede apoyada por completo en el respaldo, y los pies toquen el suelo.
Las caderas no deben quedar más abajo de las rodillas y las piernas deben descansar flexionadas en un ángulo de 90º para evitar problemas lumbares debido a una mala postura.
6. Aporte a la decoración
Una de las mayores cualidades de un sofá es que puedes elegir un color o textil que esté en armonía con el resto de la decoración; o por el contrario, generar un punto que contrarreste con la ambientación.
Los colores neutros son más fáciles de combinar y los diseños estampados crean espacios más vibrantes.
¿Cómo tiene que ser la estructura de un sofá?
Muchas veces no le damos la importancia correspondiente a la cualidades que nuestro sofá ideal debería tener. Sin embargo, el relleno, la estructura y las patas del sofá que escojamos deben contar con características específicas.
1. Relleno del sofá
Es importante que el relleno permita que el sofá sea duro, salvo para la zona de la espalda, la cual deberá ser más blanda para proteger los riñones.
Si escoges un sofá con un respaldo blando y mullido, evitarás que el cuerpo resbale y la espalda sufra. Hay varias opciones de relleno, por ejemplo pluma y/o espuma, con un espesor suficiente que asegure la comodidad al sentarse. Algodón solo o combinado con muelle. Poliéster y espuma viscoelástica.
Cuando estés en la tienda comprueba la calidad del relleno. Siéntate en el sillón y al ponerte de pie, fíjate cuánto tiempo demora en volver a su estado normal.
2. Estructura del sofá
La estructura de un sofá debe tener alta resistencia al peso y al desgaste provocado por el uso diario. Por ello, es recomendable que tenga un armazón de metal o madera de pino, incluso una combinación de ambos materiales sería una solución muy sólida.
Además de soportar el peso del asiento y de las personas que lo usan, en el caso de los futones debe tener un mecanismo de apertura de muy buena calidad para que no se deteriore con el tiempo.
3. Patas del sofá
Las patas de un sofá pueden estar directamente unidas a la estructura o atornilladas. Aunque no existen diferencias en cuanto a su resistencia, las patas atornilladas presentan la ventaja de que se pueden cambiar.
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¿Qué tipo de mueble me conviene más?
En la actualidad, contamos con diversos tipos de sofás en el mercado; sin embargo, muchas veces no sabemos cuál se adapta mejor a nuestras necesidades. Los futones y sofás cama se han vuelto indispensables en la mayoría de salas, gracias a que son muy funcionales para el hogar.
1. Futones
Los futones son sofás que se abren para convertirse en cama, tienen la ventaja de maximizar el espacio de cualquier lugar de tu casa, y cumplen una doble función: cómodos asientos o un práctico lugar donde dormir.
Se pueden poner en un living o sala de estar, porque son fáciles de armar y accesibles en precio.
2. Sofá cama
Otro modelo es el sofá cama, muy parecido al futón. Ideal para una habitación pequeña, ya que permite crear dos ambientes que varían según su uso. Hay de 2 y 3 cuerpos, y su material en general puede ser de tela y poliéster.
¿Cómo cuidar tu sofá?
Para lucir un sofá como nuevo, debemos darle el cuidado correspondiente. A continuación, te mostramos algunos tips que podrías tomar en cuenta.
1. Sacudir los cojines
Los cojines hay que sacudirlos periódicamente para eliminar el polvo que se puede acumular y evitar que se deformen, junto con esto se pueden rotar de posición. En la mayoría de los casos las fundas tienen cierre, por lo que se pueden sacar para lavarlas.
2. Proteger los apoyabrazos
Los apoyabrazos son la parte del sofá o futón que sufre más roce, por eso suelen ensuciarse con facilidad. Para cuidarlos se recomienda protegerlos con un trozo de tela que se pueda lavar, así se mantiene limpio y sin desgaste de la tela.
3. Proteger el sofá del sol y la humedad
Cuando un sofá o futón está cerca de una ventana es más probable que le llegue directamente el sol y la humedad. En ese caso, hay que protegerlos, ya sea cambiándolos de posición o cubriéndolos en los momentos del día que más fuerte sea el sol.
4. Cubrir el sofá
Los sofás o futones tienen una gran ventaja sobre otro tipo de muebles: se pueden cubrir con otra tela, sin perjudicar su uso. Con esto se protege de las manchas, suciedad y los pelos de mascotas, pero además ofrece la posibilidad de cambiar la apariencia usando chales o mantas de colores.
5. Aspirar la tela
Los sofás se pueden aspirar, incluso hay accesorios para llegar a las esquinas interiores. Se pueden sacar los cojines, aspirar la estructura, y en el caso del futón, se puede extender para aspirar al centro del colchón. Incluso, en éste último, puede darle la vuelta para aspirar por el reverso. Con esto se mantiene limpio, libre de suciedad y de los ácaros invisibles.
Limpieza del sofá
La limpieza dependerá del tipo de tela. En algunos casos como el ecocuero bastará con un paño húmedo. En otros, se pueden usar productos especiales para quitar las manchas, o también puedes sacar las fundas para lavarlas.
Al momento de elegir el sofá o futón prioriza telas que puedas limpiar de manera fácil y siempre aplica sprays protectores para telas y tapices porque ayudan a crear una capa que repela la suciedad y las manchas.