GASFITERÍA

6 consejos para limpiar un tanque de agua

Por: Especialista

Siempre hemos puesto foco en el mantenimiento y limpieza de nuestros espacios del hogar, pero a menudo podemos olvidarnos del tanque de agua. Expertos en la materia recomiendan que el mantenimiento del tanque de agua debe hacerse al menos una vez cada seis meses para evitar el crecimiento de gérmenes y bacterias. Por ello, te ofrecemos 6 consejos para limpiar un tanque de agua.

¿Por qué limpiar un tanque de agua?

Mantener la limpieza en todo en el hogar es un buen hábito que favorece a la salud de todos. En un tanque de agua, específicamente, la falta de limpieza y mantenimiento puede ocasionar la multiplicación de gérmenes y bacterias perjudiciales para la salud de toda la familia. 

Estos microorganismos pueden adherirse a las paredes internas del tanque, contaminando el agua y dispersándose en todas las tuberías de la casa. Esta situación es altamente riesgosa para la salud. El agua contaminada puede ocasionar irritación en la piel, alergias e incluso la caída del cabello. 

Actualmente, existen tanques de agua que son fabricados con tecnología que evita la propagación de algas y microorganismos. Sin embargo, el buen mantenimiento es fundamental para que estas funcionen óptimamente.

6 pasos para lavar el tanque de agua

Según Rotoplas, estos son algunos consejos para dar un correcto mantenimiento a los tanques de agua: 

1. Programa la limpieza

La limpieza del tanque de agua no se hace todos los días. Se recomienda hacerla al menos una vez cada seis meses, dado que la tecnología de las paredes del mismo retrasa considerablemente la aparición de los microorganismos. Por eso, es importante programar la limpieza. Lavar el tanque implica vaciarlo y es recomendable cerrar la válvula de llenado uno o dos días antes para aprovechar el agua que ya está acumulada en el tanque. El agua es un recurso muy preciado que no debe desperdiciarse.

DATO: Si el tanque se llena con electrobomba, no olvides desconectar el interruptor.

2. Reserva el agua sobrante

Tener a la mano recipientes vacíos también es importante, ya que es muy probable que no alcancemos a vaciar totalmente el tanque de agua. El agua sobrante puede emplearse para la limpieza, riego o para descargar los sanitarios. 

3. Ten lo necesario a la mano 

Antes de iniciar la limpieza asegúrate de tener los elementos necesarios a la mano: Un par de escobas con cepillo corto o dos cepillos, un par de franelas que no dejen pelusa y un balde con hipoclorito de sodio (lejía).

DATO: Mezcla 10 ml de hipoclorito de sodio por cada litro de agua que utilices para limpiar.

No olvides contar con los elementos de protección personal adecuados para este tipo de trabajos tales como botas y guantes de hule, antiparras, mascarilla y ropa limpia.

4. Énfasis en las esquinas 

Es muy importante limpiar y desinfectar los bordes y las esquinas del tanque de agua. Allí es donde suelen acumularse las partículas sólidas que muchas veces trae el agua y con el paso del tiempo puede generar sarro. Si bien ese sarro está compuesto de minerales propios del agua, puede darse que se acumule tanto que se desprenda y viaje a través de las tuberías, pudiendo ocasionar algún bloqueo.

5. Busca manchas 

La acumulación de microorganismos puede evidenciarse con la aparición de manchas en las paredes del tanque. Estas pueden tener un color verdoso o variar entre tonalidades del ocre al negro, incluyendo un color parduzco. Esas manchas son microorganismos que muchas veces se encuentran en el agua como algas o bacterias. Para retirarlas solo debes utilizar un poco de lejía y cepillar.

6. Grifos abiertos 

Una vez terminada la limpieza del tanque de agua, es importante abrir todas las llaves de los grifos de la casa antes de iniciar el llenado del tanque. Esto permitirá que el agua circule por la red y permita la salida del aire de las tuberías. 

Si no se libera el aire atrapado en las tuberías podría ocasionar interrupciones en el flujo de agua. En cuanto empiece a fluir el agua por los grifos es momento de cerrarlos para evitar desperdiciar agua y prevenir una inundación.