PISOS
Porcelanatos y cerámicos: cuidados básicos para proteger tus pisos de quebraduras
Por: Asesoría y consejos
Es importante resaltar los cuidados que debemos tener con los porcelanatos y cerámicos, pues nadie quiere tener un piso lleno de rajaduras, quiebres o peor aún, con huecos dentro del diseño de nuestros pisos. Por eso es importante también que planees bien la cantidad de metros cuadrados de pisos que comprarás.
Por ejemplo, si aún estás por instalar tus pisos cerámicos o de porcelanato, recuerda comprar un margen adicional al metraje que necesitas. Esto te ayudará a reemplazar los bloques de tus pisos en caso de accidentes.
También es importante que tomes en cuenta en qué áreas instalarás tus pisos y si recibirán mucho o poco tránsito. En las zonas de alto tráfico de tu casa, deberás usar cerámicos de alto tránsito, estos tienen una mejor resistencia frente a otro tipo de pisos, úsalos principalmente en pasillos, entradas y áreas comunes como el recibidor o la cocina.
¿Cómo cuidar los pisos cerámicos?
Sin duda, una cocina bien equipada con muebles altos y bajos y un piso de cerámico limpio, luce muy bien. Sin embargo, los pisos cerámicos también pueden usarse en otros espacios como baños, salas, habitaciones, pasillos y más.
Los pisos siempre estarán expuestos al polvo, derrame de líquidos, salpicaduras y más, lo importante es realizar una buena limpieza siempre para mantenerlos en buen estado.
Además, con este tipo de pisos la limpieza será mucho más sencilla y rápida. Pasando la escoba o aspirando rápidamente sobre la superficie, tus pisos quedarán libres de partículas que puedan rayarlo.
Recuerda que, antes de que utilices algún producto de limpieza sobre tu piso cerámico, debes probarlo en un pequeño espacio, así verás cómo funciona el producto y protegerás tu piso.
También te puede interesar: ¿Cómo reconocer un pegamento para pisos original?
Limpieza y cualidades de los pisos porcelanatos y cerámicos
Primero, es importante que sigas las instrucciones del producto que usarás, así sabrás cómo mezclarlo y aplicarlo bien. Normalmente se recomienda mezclarlo con agua tibia. Si prefieres utilizar otro tipo de limpiadores, puedes mezclar agua con vinagre o bicarbonato de sodio con agua (se recomienda para las zonas con grasa impregnada).
Segundo, los trapos que utilizarás también deben estar limpios, de lo contrario pueden rayar la superficie de los cerámicos. Para llegar a los bordes y esquinas, utiliza un cepillo de dientes y refriega suavemente. Aplica un trapo húmedo con la solución, recorriendo todo el piso, luego pasa un trapo húmedo para limpiar. Finalmente, pasa un trapo seco sobre tus pisos, esto le dará un efecto de brillo a tus pisos cerámicos.
Los pisos cerámicos y pisos porcelanatos son productos de larga duración, el mantenimiento de los cerámicos es sencillo, ahorran tiempo y dinero en su limpieza y pueden reemplazarse sin problemas, además, son más económicos frente a otros tipos de pisos como el parquet.